martes, 26 de febrero de 2008

Agresor de víctimas.

Pues bien. Hubo debate, o ¿hubo histerismo?. Creía y creo que este debate no iba a servir para cambiar o afrimar votos. El panorama político español es constante desde la aparición de un histriónico Aznar. España es un país donde lo ultra tiene asegurado SIEMPRE nueve millones de votos, como consecuencia de los que, y a pesar de la instauración de la democracia, siguen babeando con los resquicios franquistas. Son los hijos, nietos, y cercanos a los que "ganaron la guerra y a pesar de los cambios su comedura de coco no les alcanza a serenarse y pensar más allá de la puerta de su casa. A los franquistas les dió alas el participar, de alguna forma, en OTRA guerra. Irak. Los militares vencedores y encanallados liderados por el dictador, se sintieron de nuevo vestidos con las medalla y sus recuerdos criminales de los famosos 40 años. Y con ellos se visiteron de dictadores sus hijos, nietos y demás allegados. Y la evidencia es que se sienten apoyados y esa es la pena....
Por otro lado estamos los demócratas. Los demócratas de verdad, no los de boquilla. Como somos muchos también pero más desperdigados hay que hacer una labor más ardua para elegir una opción de desbanque a estos ultras.
El debate fué el reflejo de lo que piensa la derecha. Apoyada por los medios más funestos de la historia del mundo. En medios radiofónicos, periodisticos y televisivos se jalea, se insulta, se menosprecia, se intenta humillar porque los millonaretis de este país suvencionan todos estas actitudes. Y se obliga al que da la imagen (Rajoy) a insultar e intentar encabronar todo lo que se le pone por delante.
Mientras se siga desde el Gobierno apoyando economicamente a la Iglesia, a los ricos (sin gravarles sus ingresos) y a los canallas que intentan hundir la democracia para volver a tiempos "mejores" tendremos que pelear constantemente contra una pared granítica que no desfallece.

1 comentario:

DANI dijo...

Se busca una niña, lleva un billete de bonobús, responde al nombre de Esperanza, va acompañado de un abuelito jubilado de Endesa, se han perdido. Por favor, llamad a sus padres: Mariano y José María. Calle Conferencia Episcopal, número 1. :)