Un mundo de ilusiones.

Han pasado 30 años desde el día que por primera vez supe lo que era una urna donde poder decir lo que pensaba y lo que quería. Oyendo la radio ahora comentan (con acierto) que fue un día entre el miedo , la duda y la esperanza. Posteriormente se confirmó con el intento de golpe de Estado que no todo eran rosas. Pero, a lo que vamos. Yo tenía 30 años , un hijo y un mundo abierto a desarrollar con mi familia una nueva vida. 30 años después con una España consolidada en lo económico y en lo social, me siento satisfecho de que entre todos hayamos sabido estar donde estamos. Siempre queda y quedará (por desgracia) esa mentalidad fascista de joder por joder, de matar por matar y de no concedernos el ciento por ciento de felicidad. Pero a mis años mi experiencia me pone un 8 alto en el resumen de lo vivido. Mientras mis cosas, mi familia y todo lo que deseo o admiro se vaya consolidando (incluído el nuevo y campeón Real Madrid) ...... que me quiten lo bailao.

Haciendo historia.

No quiero que vuelva TENERIFE. Estamos tan en la cuerda floja que me temo todo lo que pueda pasarf en el Bernabéu. Hace años (muchos) estuve presente en un Real Madrid- Athetic de Bilbao que nos daba era la Liga. El entrenador madridista era Boskov (casi de hoy). El Madrid ganó creo recordar 3-1 pero sólo el coraje, la lucha y el empuje de los 100.000 que estabamos nos hizo campeones.Fué una gozada.

No les creo ni un pelo.

Tras las conversaciones Zapatero-Rajoy de los últimos días, lo único que saco en claro es que NO ME FIO NI UN PELO. Tras las continuadas mentiras (de todo tipo: lease 11-M , rotura de España, alas a ETA, etc.) el PP es un partido no fiable. Tienen entre ceja y ceja el gobernar y sin
escrúpulos de ningún tipo seguirán intentando minar la imagen del partido en el Gobierno sin pararse a pensar en el daño que pueden hacer, tanto ellos mismos como al país en general. Mientras la cabeza dirigente sea la locura del Srt. Aznar, este país seguirá sufriendo de un deterioro continuo. Las generales próximas, son la única baza para estrellarlos.