viernes, 20 de marzo de 2009

Y es que no me puedo aguantar.....

Y es que no puedo más.
Doña Espe con su desparpajo luce en la tele (sobre todo en su Teleespe)como si hubiera nacido para burlarse. Perifonea mientras los otros hablan, es antiestético. La Thatcher escuchaba, no se reía del adversario.
Esa capacidad de burla alcanzó el paroxismo el último día de la dichosa Comisión de espionaje, cuando el diputado Pérez del grupo popular, lanzó esta invectiva: "Ahora que se ha demostgrado que todo era mentira ¡deberían pedir perdón y se hacen las víctimas!". Bueno, pues no. No se ha demostrado, no ha habido tiempo. De modo que el diputado Pérez ha cometido un acto de cierta desvergüenza, porque la justicia está por ahí haciendo su trabajo y él no ha esperado a que se pronuncie.
Es la política del calamar. Pérez dice que los otros deben pedir perdón, y ya el teleespectador, sobre todo de las televisiones medievales, que hay muchas, además de teleespe, estima que el diputado brama por esa herida indignada. Y sólo hay tinta de calamar. Cuando a Camps le hallaron no sé qué de unos trajes, se levantó temprano y bramó: "¡Estoy indignado!". Y lo siguió diciendo: "¡Estoy indignado!".
Un día lo tendrá que explicar, donde proceda: estoy indignado por esto y por esto. Pero hasta ahora solo ha dicho:"¡Estoy indignado!". Mientras el resuelve la búsqueda de las facturas de su indignación, les regalo estos versos de E.E. Cummings quwe aparecen en el inicio de INDIGNACION, la nueva novela de Philip Roth: "Olaf (sobre lo que de rodillas fueron) / repite casi sin cesar / "hay cierta mierda que no voy a tragar".
Gracias Juan Cruz eres mi voz.

No hay comentarios: