Tras la tempestad personal...

Tras un largo paréntesis de incertidumbre laboral,que si sí que si no, el final de la posible continuidad laboral se ilumina en lontananza, y eso .... relaja. Las etapas de la vida son complejas y después de una larga vida de trabajo, en seis cabrones meses, parece que uno pierde el

ritmo y aparece como una burro en un garaje. Pero las crisis pasan y en el buen camino se hace más ancho y largo. ¡Ojalá!.

Vuelvo, por tanto, a retomar los asuntos que a uno le joden y preocupan o los que le gustan y le hacen disfrutar.

La buena señora de la imagen, a la que todos conocemos, en este tiempo de ausencia, se ha hecho todavía más con los mandos de su poder y nos obsequia a los madrileños con medidas "dictatoriales", si dictatoriales, que avergüenzan a los que sentimos en nuestra piel el marimacho ordenamiento que la señorona nos trata de implantar. Desde un 2 de Mayo que considera propio, a meternos a los curas hasta en nuestros cuartos de baño, la cara dura , la tiranía, el mal llamado liberalismo (¿liberalismo? ¡de qué!) nos profetizan unos años de amargura y malos se4rvicios que pagaremos ojo por ojo. Su teoría liberal de la Sanidad nos lleva al ab andono de nuestros derechos sanitarios, su teoría liberal de la vivienda nos costará un 25% más en el precio de los pisos, su salvaguarda de los impresentables pelotas que tiene a su alrededor con escritos que denigran a mujeres y derechos de la infancia, tardaremos muchos años en olvidarlos. Podría seguir incluyendo desmadres de dpña Espe, pero ya lo sufrimos y conocemos todos. Habrá que hacer algo.

Claro que, viendo los gritos de "Presidenta" que desde una tribuna provisionalmontada para sus jóvenes seguidores (media de edad 65 años) un tembleque recorre mi cuerpo.

Y porque su ansia de ocupar el puesto del dos veces derrotado Rajoy, es otro tema. Lo escribiremos.